Bueno, sobran las palabras, como podemos apreciar en la foto, éste buzón ha sido abierto de la manera menos delicada posible, nosotros planteamos varias opciones; bien puede haber sido metiendo el típico petardo navideño dentro del buzón como si fuera un envío postal, mandando por tanto la puerta a por tabaco y dejándole esa forma de huevo al pobre. Otra opción es haber tirado de la puerta hasta que le han saltado los tornillos hasta a las bisagras de la casa del vecino, o bien, que han intentado meter una barra de pan en el buzón, y la puerta no ha aguantado la impresión y se ha ido.
Aquí abajo también podemos ver otro caso parecido, aunque todavía no ha llegado la sangre al río, pero es probable que acabe como su compañero de más arriba. Lo que todavía no entiendo es qué hacen todavía esos buzones puestos...¿les llega el correo todavía?, ¿en serio? Como decoración no queda mal, pero yo personalmente pondría uno con puerta y a poder ser que estuviese cerrado. Éstas fotografías están tomadas por nuestro fotógrafo colaborador más joven hasta la fecha, el señor Don Pablo López Rueda, un saludo y ¡¡¡a seguir cazando fotos!!!